Autor: Carrada Bravo Teodoro
Los diferentes serotipos patógenos de Leptospira interrogans son los causantes de la leptospirosis, zoonosis bacteriana de distribución mundial. La leptospirosis humana resulta del contacto con agua, suelo o alimentos contaminados con la orina de ratas, perros, cerdos y otros animales leptospirúricos. Las leptospiras móviles penetran por la piel rota o a través de las superficies mucosas, y generan una enfermedad aguda y sistémica que se ha caracterizado por fiebre de inicio brusco, mialgias, cefalea intensa y hemorragias conjuntivales. Las manifestaciones clínicas de la enfermedad no son patognomónicas, por tanto, la leptospirosis ha sido diagnosticada erróneamente con mucha frecuencia. La mayoría de los casos humanos son leves y anictéricos; sin embargo, de 5 a 30% de los casos ictéricos pueden ser mortales, debido a complicaciones hemorrágicas, meningitis aséptica e insuficiencia renal (síndrome de Weil). La patología asociada con la leptospirosis es consecuencia del daño microvascular y la reacción tisular ante los complejos inmunes. Las leptospiras se multiplican en los tubulillos ontorneados del riñón y salen por la orina, alcanzando densidades de 107 por mililitro en las ratas, perros y ciertos animales silvestres infectados. El diagnóstico definitivo requiere demostrar la L. interrogans en las muestras clínicas, o la seroconversión, con aumento de cuatro veces en los títulos de anticuerpos aglutinantes. El tratamiento con penicilina o doxicilina es muy eficaz cuando se inicia en los primeros días de la infección. La vacunación de los animales, el control de los roedores, la vacunación humana a “grupos de riesgo alto” y la educación del público, son métodos de prevención importantes y efectivos. Este trabajo incluye una revisión breve de la epidemiología de la leptospirosis de la República Mexicana.
Palabras clave: Leptospirosis Leptospira patogenia epidemiología diagnóstico terapia.
2005-12-13 | 2,048 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 52 Núm.4. Octubre-Diciembre 2005 Pags. 246-256 Rev Mex Patol Clin 2005; 52(4)