Antecedentes: La fasciolosis humana se diagnostica rara vez en México, a pesar de que la infección en los animales es un problema veterinario principal. Se adquiere por comer berros crudos o tomar agua contaminada con metacercarias de la Fasciola hepática. El hospedador definitivo son las ovejas y vacas y el caracol de agua dulce es el hospedador intermediario. Métodos: Se revisaron los expedientes clínicos y los estudios de laboratorio de la familia afectada, las tomografías computadas (TAC) del paciente, más los resultados de la laparoscopia y la histopatología de las biopsias hepáticas. Se incluyeron también las pruebas serodiagnósticas de Fasciola, la búsqueda de los huevos en las heces y en la bilis, así como el estudio familiar y epidemiológico. Resultados: Un varón de 35 años fue hospitalizado por eosinofilia, fiebre, dolor abdominal y lesiones hepáticas cambiantes. En la TAC se demostraron lesiones sólidas y quísticas distribuidas en el lóbulo hepático derecho. En la biopsia se encontró la Fasciola hepática con necrosis hemorrágica, un granuloma “en palizada” y la infiltración eosinofílica. Las pruebas serológicas resultaron positivas y se observaron los huevos operculados característicos en el aspirado biliar. El enfermo fue tratado con triclabendazol. Conclusiones: El síndrome de Fasciola invasora se ha caracterizado por fiebre, dolor abdominal y eosinofilia. Los niveles de enzimas hepáticas y de bilirrubinas permanecieron normales. La disponibilidad de pruebas serológicas más efectivas, obligan a investigar la prevalencia de la infección por Fasciola en la población mexicana.
Palabras clave: Fasciolosis invasora Fasciola hepática diagnóstico epidemiología tratamiento.
2006-06-28 | 5,020 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 71 Núm.2. Abril-Junio 2006 Pags. 169-173 Rev Gastroenterol Mex 2006; 71(2)